Sin lugar a duda, todos los autores cristianos que se dedican a escribir sobre los temas relacionados con la oración hacen un énfasis especial en la necesidad de orar usando las Escrituras, y de apropiarnos y apelar a las promesas y la fidelidad divinas. Esto es cierto, cuando el pueblo de Dios se acoge a Su fidelidad y promesas, nuestro fiel Señor se complace en respondernos. El apóstol Juan lo expresa así “Y esta es la confianza que tenemos delante de él: que si pedimos algo conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.” (1 Juan 5:14, 15)

 

Día 1: Oremos: Señor, por favor, aviva el espíritu de oración e intercesión dentro del pueblo cristiano hispano. “Entonces volví mi rostro al Señor Dios, buscándolo en oración y ruego, con ayuno, cilicio y ceniza. Oré al SEÑOR mi Dios…” (Daniel 9:3, 4 a)

 

Día 2: Oremos: Señor, por favor, perdona la desobediencia a Tu Palabra y nuestra rebeldía. “Oré al SEÑOR mi Dios e hice confesión diciendo: “¡Oh Señor, Dios grande y temible, que guarda el pacto y la misericordia para con los que lo aman y guardan sus mandamientos!: Hemos pecado; hemos hecho iniquidad; hemos actuado impíamente; hemos sido rebeldes y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus decretos. No hemos obedecido a tus siervos los profetas que en tu nombre han hablado.” (Daniel 9:4–6)

 

Día 3: Oremos: Señor; por favor, concede tu favor a nuestras vidas, hogares, ministerios, iglesias, la “Fiesta Familiar” y la Conferencia Apoderados 2018. “Ahora pues, oh Dios nuestro, escucha la oración de tu siervo y sus ruegos, y por amor de ti mismo, oh Señor, haz que resplandezca tu rostro sobre tu santuario desolado.” (Daniel 9:17)

 

Día 4: Oremos: Señor, por favor, permite que las iglesias proclamen tu mensaje a todos los rincones de nuestras ciudades y que sean muchos los que respondan de manera obediente a tu voz. “Inclina, oh Dios mío, tu oído y escucha; abre tus ojos y mira nuestros lugares desolados y la ciudad sobre la cual es invocado tu nombre. Porque no estamos presentando nuestros ruegos delante de ti, confiados en nuestras obras de justicia, sino en tu gran misericordia.” (Daniel 9:18)

 

Día 5: Oremos: Señor, por favor, manifiéstate de una manera especial durante la celebración de la “Fiesta Familiar” y la Conferencia Apoderados 2018. “Escucha, oh Señor. Perdona, oh Señor. Atiende y actúa, oh Señor. Por amor de ti mismo no pongas dilación, oh Dios mío; porque tu ciudad y tu pueblo son llamados por tu nombre.” (Daniel 9:19)

Día Domingo: Por favor, tome tiempo para presentar estos motivos ante la congregación y diríjalos en un tiempo de oración corporativa en sus clases de Escuela Dominical y servicio de adoración.