Con mucha tristeza mirábamos una noticia acerca de cierta ciudad en la que había ocurrido un desastre natural y, los habitantes de dicho pueblo se quejaban de que no les llegaba ayuda del gobierno para reedificar la infraestructura dañada. Uno de los vecinos afirmó: “Sólo han enviado la maquinaria necesaria para demoler los edificios que están en peligro de caer.” Como creyentes, no debemos actuar de la manera que lo hace un gobierno corrupto e irresponsable al que solo le interesa quitar de en medio todo lo que dañe su “buena imagen”. Por eso, quiero animarlos que durante esta semana oremos con Nehemías para REEDIFICAR todas las áreas que ha sufrido los tristes efectos de nuestro pecado.

 

Día 1: Oremos: Señor, por favor, reedifica la pasión por Ti en nuestras vidas y hogares. “Oh SEÑOR, Dios de los cielos, Dios grande y temible, que guarda el pacto y la misericordia para con los que lo aman y guardan sus mandamientos: Por favor, estén atentos tus oídos y abiertos tus ojos para escuchar la oración de tu siervo, que yo hago ahora delante de ti, de día y de noche.” (Nehemías 1:6, 7)

 

Día 2: Oremos: Señor, por favor, reedifica la santidad en nuestras vidas y hogares. “Confieso los pecados que los hijos de Israel hemos cometido contra ti. Sí, yo y la casa de mi padre hemos pecado. Te hemos ofendido gravemente y no hemos guardado los mandamientos, las leyes y los decretos que mandaste a tu siervo Moisés.” (Nehemías 1:7)

 

Día 3: Oremos: Señor; por favor, reedifica los valores del Reino de los Cielos en nuestras vidas y hogares. “Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.” (Mateo 6:33)

 

Día 4: Oremos: Señor, reedifica los valores familiares bíblicos en nuestras vidas y hogares. “Por tanto, cada uno de ustedes ame a su esposa como a sí mismo, y la esposa respete a su esposo. Hijos, obedezcan en el Señor a sus padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre (que es el primer mandamiento con promesa), para que te vaya bien y vivas largo tiempo sobre la tierra. Y ustedes, padres, no provoquen a ira a sus hijos, sino críenlos en la disciplina y la instrucción del Señor.” (Efesios 5.33 – 6.4)

 

Día 5: Oremos: Señor, por favor, concédenos éxito a la hora de invitar a los no creyentes a la “Fiesta Familiar”. “Oh Señor, por favor, esté atento tu oído a la oración de tu siervo y a la oración de tus siervos que quieren reverenciar tu nombre. Prospera, por favor, a tu siervo hoy y concédele gracia ante aquel hombre.” (Nehemías 1:11)

 

Día Domingo: Por favor, tome tiempo para presentar estos motivos ante la congregación y diríjalos en un tiempo de oración corporativa en sus clases de Escuela Dominical y servicio de adoración.